El Egipto antiguo fascina por sus monumentos y sus tesoros, y algunos de sus personajes figuran en el acervo colectivo. Sin embargo, en general, se ignora que Egipto también tuvo una contribución substancial a la ciencia, la astronomía incluida. Los filósofos griegos viajaban a Egipto en busca de sabiduría. Aquí analizaremos cómo un calendario gobernado por las inundaciones anuales del Nilo acabó convirtiéndose en el calendario que regula la vida económica de un planeta de siete mil millones de habitantes, cómo nuestros relojes marcan las horas que los sacerdotes egipcios desarrollaron para adorar a sus dioses en los momentos apropiados y cómo la arquitectura monumental reflejaba la cosmología de sus constructores, hasta el día de hoy.