El Centro Astronómico Hispano-Alemán: 2014-2018 y más allá

El Observatorio de Calar Alto cuenta en estos momentos con tres telescopios opticos-infrarrojos y un conjunto de 11 instrumentos que cubren un gran rango de necesidades en distintos campos científicos, con una demanda desigual por parte de la comunidad astronómica. Comenzando con los datos adquiridos durante segundo semestre del 2010, a lo largo del 2011 se procederá a la apertura del archivo público del observatorio, con el objetivo de optimizar la producción científica. Además, se están desarrollando dos instrumentos: CAFE y PANIC. El primero es un espectrógrafo óptico de alta resolución, mientras que el segundo es una cámara infrarroja de gran campo. Se espera que operen de manera rutinaria en el 2011 y 2012, respectivamente. Además, recientemente se ha iniciado el primer programa de legado, denominado CALIFA, que observará unas 600 galaxias de distintos tipo con PMAS, el espectrógrafo de campo integral.

Por otra parte, uno de los hitos ha sido la firma del acuerdo que da continuidad al observatorio para el quinquenio 2014-2018. De manera simultanea, se ha iniciado el desarrollo de un espectrógra infrarrojo de alta resolución, denominado CARMENES, cuyo objetivo primordial será la búsqueda de exoplanetas que orbiten alrededor de estrellas de enanas M, y que demandará una gran parte del tiempo disponible para el telescopio de 3.5m. Estas innovaciones implicarán ciertamente un cambio en la manera de operar del observatorio.

El año 2011 debería traer nuevos desafíos, y el papel del IAA en la definición de los mismos debería ser crucial. La pregunta que subyace debería ser: ¿cómo queremos que sea Calar Alto en el 2019?