Estos estallidos, que muestran una luminosidad similar en casi todos los casos, se emplean para medir distancias en el universo o para el estudio de la energía oscura. El trabajo, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), muestra que la explosión se produjo en un sistema doble de estrellas en el que una enana blanca robaba material de su compañera, de tipo solar