Junto con otros dos centros del CSIC, ha aportado su experiencia en big data para afrontar uno de los retos del futuro observatorio, que investigará la fase del Universo en la que se formaron las estrellas. El Observatorio del SKA, la mayor infraestructura científica proyectada hasta la fecha, constituye un esfuerzo internacional para construir los radiotelescopios más potentes del mundo